Del castillo de
Feria destaca fundamentalmente su enorme torre del Homenaje, de planta cuadrada y esquinas redondeadas. Todo el recinto se encuentra en lo alto de un promontorio, por encima de la localidad de Feria, que domina toda la zona en muchos kilómetros a la redonda y desde el que las vistas son realmente impresionantes.
Debido a su situación estratégica, el alto en el que se encuentra el
castillo de Feria ha sido utilizado como punto defensivo desde que los primeros hombres se establecieron en estas tierras.
Los árabes ya construyeron una importante fortaleza defensiva en el siglo XI.
Siglos más tarde las tropas cristianas conquistaron la zona y Feria pasó a ser propiedad de
Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de la
Orden de Santiago.
La torre actual y el conjunto principal del recinto del castillo de
Feria debieron de construirse a mediados del siglo XV. Y posteriormente
se llevaron a cabo algunas reformas y reconstrucciones.